Gracias

¡Ciao gentecilla!

Hay veces en las que nos damos cuenta de que no todo lo que tenemos es perfecto, de que no nos encontramos a gusto con nuestro propio ser, de que nuestra vida no tiene un sentido concreto. Pero es que las personas no hemos nacido por un fin, las personas nacemos sin más. Somos el fruto de una pasión y, aunque no lo sepamos, somos la razón por la que alguien en algún lugar del mundo sonríe. Por eso jamás debemos estar tristes, nunca derramar lágrimas si no son de alegría, pensar siempre que la vida sin nosotros no sería igual. Pensar en esa persona que te saluda por las mañanas, en la cajera del supermercado, en alguno de tus ídolos, en tu familia, en esa planta de la escalera que siempre riegas, en tu animal de compañía, o incluso en las personas con las que juegas a esos videojuegos tan entretenidos. Piensa en como sería la vida de esas personas sin ti, si nunca te hubiesen conocido. Las habrías privado de las risas o de algún buen momento en su vida, o, en el caso más extremo, les habrías arrebatado la vida. Piensa en que si tus padres no hubiesen nacido, si no se hubiesen conocido, si no se hubiesen sonreído una mínima vez... tú no estarías aquí ahora mismo, leyendo esto, haciendo que yo sonría al ver que alguien ha visitado mi blog. Por eso siempre os recuerdo que para mi sois una de las cosas más importantes de mi vida, porque comparto mis reflexiones más profundas, mis momentos de mayor tensión y mis alegrías más felices siempre con vosotros. Por eso quiero darte las gracias por otorgarme unos segundos de tu valioso tiempo y por hacerme sonreír con cada sílaba que lees. Gracias de todo corazón. Y también quiero darle las gracias a tus padres, a tus abuelos, a tus antepasados en general y a tus amigos, vecinos, conocidos, personas a las que hayas querido en algún momento, personas que te hayan hecho feliz... pues sin ellos tú no estarías aquí ahora mismo. Os deseo siempre lo mejor en la vida.

¡Sed felices!